Quizás el más conocido sea el imán de nevera, no en vano es el mejor ejemplo de aplicación de este producto. Como requiere una superficie metálica, lo cierto es que nos hemos habituados a ver nuestros frigoríficos llenos de imanes, posits, fotografías. La razón es simple, cada día lo abrimos unas cuantas veces y nos ayuda a recordar aquello que más queremos o necesitamos.

Desde el punto de vista de su utilidad disponer de un calendario de imán en la nevera nos libera los mármoles de la cocina de elementos ajenos a ellos y a su vez nos sitúa temporalmente con una visión amplia de un calendario anual.

Hemos de tener en cuenta que el espacio disponible en la nevera es finito y como hemos dicho hay mucha competencia, debemos realizar un buen trabajo de diseño, utilizando tipografías con cuerpos que sean legibles y una maquetación original y divertida. Sin duda es un producto con un elevado retorno por su bajo coste y alta aceptación.

Características principales del calendario de imán

• Cantidad: Sin límite.
• Formato: Nos adaptamos a cualquier formato, desde un tamaño tarjeta 55 x 85 mm a Din A4 (21 x 29,7 cm).
• Tipo de impresión: El calendario de imán va Impreso en cuatricromía por una sola cara.
• Papel: PVC magnético.
• Acabados: Corte a la forma.

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